Todo empezó aquí, con unos sencillos pero realistas propósitos de año nuevo (chino). La lámpara -tarro tan de moda en cualquier restaurante boho, se ha quedado en lámpara vintage tirando estilo industrial.
Me gustaría decir que es un cambio estilístico muy pensado que tiene que ver con la ubicación de la lámpara y bla, bla, bla...pero la realidad es que la bombilla no cabía en el tarro... todo muy mundano.
El caso es que hay lámpara al fin, bien chula, y por solo 17 euritos, gracias a ArtLumen. No hay que ser un genio para montar una lámpara (sí para vivir en ella), pero por si acaso, se hace así:
Se compran (o reciclan de otras partes) los materiales. La bombilla cuesta 10 euritos, pero es fundamental
El cable tejido genera porquería pero es necesaria: es muy importante que el cobre no esté en contacto con el tejido. Jamás. Vale para cualquier cosa que lleve electricidad.
Es tan fácil todo, que esta foto casi sobra, pero bueno, es un momento ilustrativo del montaje del interruptor.
Nivel 2: el portalámparas es lo más difícil. Hay que tener en cuenta que antes de conectar el cable se debe haber pasado el embellecedor por el mismo. Lo entenderéis en cuanto lo tengáis que desmontar para corregirlo, no hay problema.
Enroscar la bombilla: los niños pueden participar en esta actividad (bajo supervisión siempre)
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El soporte es opcional. Este es de ikea, pintado, no tiene secreto
Probar que funciona bien. Que seguro que sí.
¡Y listo!
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